ESE NIÑO QUIERE EL MUNDO

Nada menos. No sabe que está en un rincón de ese globo, uno de los rincones más olvidados del mundo. Para él, cualquier punto en el que se pose su dedo es el centro del mundo. Y es verdad, tiene toda la razón. Pero nadie, ni Joe Biden, que no fue capaz de contestar a la carta de sus hermanos mayores, ni reyes ni presidentes, se la va a dar. Quién le puede explicar, sin llorar, que el dinero cuenta más que la gente.
Pero ese niño está en una biblioteca. Y tiene cerca a una bibliotecaria que le hará crecer por dentro tanto como crecerá por fuera. O más, porque podrá aprender muchas cosas de su pueblo, del mundo.
Ese niño solo necesita ese punto de apoyo desde el que es posible mover el mundo. Y lo tiene. Se llama Gajmula.

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