EL PODER DE LA LECTURA Y EL SUEÑO DE LA RAZÓN

Todos los tópicos sobre la lectura se quedan en nada a la luz de estas imágenes, tomadas esta semana en las bibliotecas de Smara y Ausserd. Y todas las verdades se reafirman. Bulle la vida y crecen las mentes al mismo ritmo que las plantas y árboles de los jardines del Bubisher, mientras a los campamentos llegan los ecos lejanos de los cañones. La patria no es la tierra, la patria es la gente que la habita, y de ese crecimiento del pensamiento depende lo que será el Sáhara, sea cual sea su suerte política y militar. Porque las guerras se pueden ganar o perder en el frente, pero todas se pierden si en la retaguardia no crecen las ramas y las flores de la mente. Colectiva, sí, pero igual que un bosque no existe sin cada uno de los árboles, tampoco existe el pensamiento saharaui (o español) sin cada una de las saharauis, sin cada niño comenzando a subir por la escalera de la cultura. La fuerza y la belleza del bosque dependen del vigor y la salud de cada árbol. Ya Goya lo dijo en su grabado: el sueño de la razón produce monstruos. Ese hombre dormido frente a la cultura, rendido, es invadido por visiones y monstruos. La vigilia, el esfuerzo de la razón, generan fuerza y esperanza. Sigamos haciéndolo posible.

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