
Todos estos niños, del colegio de Moreda, y los 16 del Santa Bárbara de Oyanco, reunidos en la biblioteca de Moreda (preciosa, por cierto) para ofrecerle sus alas al Bubisher para seguir volando. Un día inolvidable para ellos y para nosotros, viviendo los sueños de “Luz de plata” de Najib, sintiendo la caricia de la amistad, lanzando al viento un mensaje para los niños saharauis: No estáis solos. Hasta aquí, en el corazón de Asturias, en el Concejo de Aller, llegó ayer su deseo de seguir leyendo, de seguir asomándose al mundo y a la vida a través de la palabra escrita Son muchos los colegios que cada año se hacen con 20 ejemplares de los libros del Bubi, en este caso “El niño de luz de plata”, para que su deseo se cumple, y mno solo para financiar el proyecto, sino para recibir en su centro, o en la Casa de Cultura, a Mónica, a Limam, a Teresa y Miquel, o como ayer a Gonzalo, para traerles de primera mano el tacto de aquellas manos morenas que están deseando estrechar las de los que no les olvidan. Y todo por la magia más poderosa, la magia del libro, en un mes que debe ser todo el año, cada día.