¿Y dónde, y en qué momento empieza todo?
Mira esta foto. Es un detalle, captado casi sin querer, de una foto más grande. En ella, un chico debuta como cuentacuentos. Cómo muestra de bien la ilustración a los peques. Pero es ella la que expresa todo el asombro, como un pálpito de lo que le espera en los estantes de la biblioteca. Y que serán puertos y ciudades, carreteras y caminos hasta el centro de sí misma. Podría recordar, pero no lo recordará. Pero su camino habrá empezado ahí, en ese instante de fascinación por la historia que está escuchando y viendo. A veces es difícil explicar sin lugares comunes para qué sirve una biblioteca, tanto esfuerzo, y es que no reparamos en lo más sencillo, lo más simple: Para qué sirve una biblioteca: Para que una niña se asombre.
Gonzalo Moure