Su discapacidad sensorial no les impide disfrutar de la lectura y de los juegos educativos que les propone Mina. Su voz suave y su mirada dulce salva todos los obstáculos de comprensión. Su capacidad para atraer a los pequeños con problemas de audición o de visión, hace que estos niños y niñas se introduzcan totalmente desinhibidos en el fantástico mundo de los cuentos.
Y como Mina, el resto de bibliotecarios y bibliotecarias han introducido en su programación un horario dedicado a los niños con algún tipo de discapacidad.
De la misma manera, están haciendo un gran esfuerzo para que los más jóvenes también se sientan atraídos por la cultura y se hagan socios y usuarios de las bibliotecas. Y cuando se trata de los más chiquitines, niños y niñas de guardería que también tiene su horario en las bibliotecas, están sembrando las semillas del futuro.
De todos y para todos, ese es, en definitiva, el principal objetivo del programa de las bibliotecas Bubisher