El 13 de mayo del 2010 , escribimos en este mismo blog un artículo sobre Larossi, en el que se podía (se puede) leer lo siguiente:
“Si no fuera porque sabemos a ciencia cierta, que este gentelman saharaui no ha salido jamás del desierto, pensaríamos que nos encontramos delante de un verdadero lord inglés.
¿De dónde procede su exquisita manera de tratarte, con esa sonrisa tan franca bajo el bigote?
¿Por qué se adelanta siempre a nuestras necesidades? Recuerda comprar el pan en aquel sitio que tanto le gustaba a este, la marca de zumo preferido de aquel, las galletas de las que el otro comentó: “Ay, qué buenas están!” y no supo donde encontrarlas.
Nada, nada de esto forma parte de su trabajo. Simplemente es su forma de ser.
Muchos estamos convencidos, en este viaje colectivo, de que nada hubiese sido igual sin él, sin Larossi al volante física y metafóricamente. Se nos llena la boca al pronunciar su nombre: Laarossi, o Larussi o Larossi.
Relaciones públicas, mecánico, conductor, factótum incansable. Más de uno nos preguntamos si no tendrá un hermano gemelo oculto en alguna jaima.”
El artículo iba encabezado por un “PON UN LAROSSI EN TU VIDA” . Y, ciertamente, lo pusimos, desde el principio, desde siempre y esperamos que para siempre. Porque sin él el Bubisher se quedaría huérfano, desposeído de su hombre más emblemático.
No podemos quitar ni una sola coma de lo que escribimos entonces, pero sí añadir que lejos de mostrar cansancio, Larossi ha ido involucrándose cada día más en este proyecto al que ha sido absolutamente fiel desde que en noviembre de 2008, pocos días después de que el Bubisher pusiera sus ruedas en los campamentos, se sentara al volante con bigote y con un cigarrillo siempre en la mano. Por entonces, apenas hablaba español, aunque eso no le impedía establecer una relación cordial con todos los voluntarios, a los que llevaba de un campamento a otro sin saber aún muy bien cuál iba a ser el destino de aquel proyecto .
Ahora ya no fuma; su bigote, de momento al menos, ha desaparecido; habla , y sobre todo lee, en español de maravilla; ha ampliado su compromiso con el Bubisher apoyando tanto el trabajo de la biblioteca como el de los clubes de lectura. Y sigue siendo el Larossi de siempre, con su memoria prodigiosa (se acuerda de todos y cada uno de los voluntarios que han pasado por el proyecto) y con esa forma suya de estar siempre cerca, siempre atento, siempre pendiente de todos nosotros.
Sahara Bubisher
26 diciembre, 2012 en 2012-12-26T11:09:18+00:000000001831201212
Solo cuatro años, y me parece la vida entera… Fue el maravilloso Yuli (nuestro ángel de la guarda, gracias a su compañero de alitas Antonio Pomares, quien nos recomendó a Larossi. Aquel Larossi bohemio que detestaba la pasta, pero que amaba su trabajo, que lo sigue amando, que ya es historia imprescindible del Bubi, cada día más comprometido en su trabajo… Gracias, Laro.
26 diciembre, 2012 en 2012-12-26T12:07:48+00:000000004831201212
Larossi,eres genial, aunque siga sin gustarte la pasta.
Te queremos y te queremos siempre cerca.
Un abrazo así de grande.
26 diciembre, 2012 en 2012-12-26T12:56:33+00:000000003331201212
Muy grande Larossi!!!
26 diciembre, 2012 en 2012-12-26T17:26:58+00:000000005831201212
Un hermano en la distancia, mil abrazos pata ti.
Luisa.
26 diciembre, 2012 en 2012-12-26T18:51:37+00:000000003731201212
Cuatro años y un mes, y que nos dure siempre!!!!!
Un gran abrazo
26 diciembre, 2012 en 2012-12-26T19:41:52+00:000000005231201212
Larossi estas mas guapo cada dia !!
Un abrazo grande, grande.
Yolanda.
26 diciembre, 2012 en 2012-12-26T22:15:43+00:000000004331201212
Grande, Larossi, guapooooooo!!
27 diciembre, 2012 en 2012-12-27T18:19:10+00:000000001031201212
Un segundo de memoria para la foto en blanco y negro. Era muy al principio de Smara, en los inicios. Había exámenes y no podíamos ir a la madrasa, así que nos fuimos al marsa (el mercado), abrimos el Bubi de par en par y nos pusimos a vocear los libros, anunciando una lectura. Daryalha empezó, pero los chiquillos no paraban. Larossi tomó la responsabilidad (y el libro) y se puso a leer en voz alta, sentado en la escalera (la única de Smara). Se hizo el silencio. Cómo leía Larossi: reposado, la voz grave, con una sonrisa en la cara. Se acercaron los niños, y también las mujeres. Cuando acabó, hubo algún ezgarit. Entonces supimos que Larossi era algo más, mucho más, que el conductor del Bubi.
27 diciembre, 2012 en 2012-12-27T19:05:52+00:000000005231201212
Me emociona encontrarme con esta entrada. Gracias, Larossi, por tanto cuanto nos regalaste
28 diciembre, 2012 en 2012-12-28T13:32:45+00:000000004531201212
De las mejores personas que uno ha conocido en su vida. Su fe y trabajo en el proyecto Bubisher es digno de admiración. Las risas compartidas, inolvidables.
28 diciembre, 2012 en 2012-12-28T19:07:42+00:000000004231201212
Cuatro años y un día.. Y para siempre, porque Larossi es de esas personas que quedan contigo para toda la vida. Larossi, gracias por todo y por tanto. Por tu trabajo incansable en el Bubi, por tu ánimo y por tu eterna sonrisa. Por tu cuidado y atenciones a todos los bubisheros.
No hay distancias para el cariño y te aseguro que siempre te siento muy cerca.
Un abrazo muy fuerte
Feli
28 diciembre, 2012 en 2012-12-28T23:42:38+00:000000003831201212
Larossi es un verdadero encanto, una joya saharaui, buena gente que se dice aquí. Ahora que no dejo en pensar en ir… no puedo imaginarme el llegar al Nido y no encontrarme allí su sonrisa y su amabilidad, él es el espíritu del Bubisher!
Un beso grande Larossi!!!!, muaaaaa
17 enero, 2013 en 2013-01-17T18:18:55+00:000000005531201301
Qué alegría este artículo! Comparto todas estas expresiones de cariño hacia Larossi.
A mí, particularmente,es una persona que me proporciona paz, ternura y mucha seguridad.
Es una suerte poder contar con él.
Estoy realmente contenta!