A lo largo y ancho de estos días, cuando aquí el verbo más usado es consumir, en los campamentos, en las bibliotecas Bubisher y en la boca de los monitores saharauis se ha conjugado, sin adornos, el verbo compartir.
Cada mañana y cada tarde, los niños saharauis han podido disfrutar de actividades variadas, de lecturas compartidas, de momentos especiales en los que el deporte y la cultura se han aunado para ofrecerles la oportunidad de aprender jugando y de jugar aprendiendo.
Un ejemplo de estas actividades, es el encuentro que tuvieron en el Centro de Deportes de Smara y el Nido del Bubisher. Mediante una ceremonia emotiva, en la que participaron muchísimas personas, se selló un principio de cooperación mutua entre los dos proyectos cuyo objetivo común es lograr una generación culta y resistente.
La puesta en práctica de esta cooperación ha comenzado con la instauración de varios concursos y torneos dirigidos especialmente a los niños y jóvenes saharauis.
En su primera edición, se entregaron los siguientes premios:
Biblioteca
Mayor asistencia a la biblioteca
Mejor lector
Mejor dibujo infantil.
Deporte
Mejor jugador
Mejor boxeador
Todo este proceso es emocionante, pero aún lo es más que nuestros monitores de Smara, Brahim, Kabara y Lafdal, hayan donado parte de su pequeño sueldo para comprar los regalos que recibieron los ganadores. Un detalle que nos hace pensar que la palabra solidaridad se hace enorme allí. ¿Quien aquí no se siente pequeño ante este gran gesto?
Y con este acto no acaba todo. Esta ceremonia, según nos cuenta Brahim, ha sido solo el principio de una serie de concursos y torneos diseñados por los dos proyectos.
En la Biblioteca tienen pensado hacer concursos relacionados con la inteligencia y la participación, encuadrados en varias categorías: lectura, dibujo, poesía, ajedrez y juegos tradicionales. En la Escuela de Deportes se harán torneos y concursos relacionados con el deporte.
¡Bravo, compañeros!








3 respuestas a Compartir versus consumir