Hoy ya cede, aunque muy lentamente, el calor inicia su retirada. Los termómetros “solo” llegarán a los 36 grados hoy, y de noche podrán bajar hasta los 20. Los campamentos empiezan a despertar, vuelven a la vida. En el desierto de la indiferencia, peor que la hammada, había voces que no olvidaban. Hamduliláh.
María José Irigaray, durante lo peor del verano, escribía:
CALOR SAHARIANO
Las noticias, el telediario no deja de asustarnos con las predicciones meteorológicas,
Alerta naranja,!!!! en Almería se esperan 40 grados.
No puedo dejar de pensar en los campamentos Saharaui.
No puedo dejar de pensar en la hamada
Si aquí son 40,
Allí superan los 50.
Si aquí puedes buscar una sombra,
Allí no hay árboles.
Si aquí puedes irte a la orilla del mar y dejarte acariciar por la brisa del amanecer o el atardecer,
Allí dejaron su mar hace 46 años.
Si aquí es posible tener una casa con paredes y tejados que te aíslan,
Allí tienes una jaima o un biet con tejado de zin, se recalienta la casa hasta los 60.
Si aquí puedes enchufar un ventilador o si eres de la clase media puedes poner tu aire acondicionado hasta 27 grados,
Allí si tienes la suerte de tener un aparato no sabes si podrás enchufarlo o dejaras la casa sin luz.
Aquí es posible que tengas la calima, si llueve te decora la casa color canela,
Allí las tormentas de arena te pueden cegar simplemente si sales al corral a ver las pobres cabras.
Niñas niños, ancianos, embarazadas, enfermos
Tendrán que soportar tan sólo unos tres meses este calor inhumano.
No me pienso quejar de la calor sahariana, durante todo el verano.
Y yo aquí, tomándome este helado.