Cada día que pasa, estamos más convencidos de que las bibliotecas en los campamentos son aeropuertos desde los que despega la imaginación de los niños. Y desde los lugares a los que llegan, nos envían, hechas con sus propias manos, postales fantásticas de lo que están viendo y viviendo.
Fatrana y Alghailani han viajado con ellos, les han llevado a visitar la selva, el fondo del mar y el bosque en el que Blancanieves se encontró con los enanitos. Han conocido al zapatero y al duende y les han ayudado en su trabajo, creando calzado de auténtico diseño. Y hasta han ido al teatro y han podido representar su propia obra.
La ilusión y la fantasía de los niños, la magia de los libros y la magnífica forma de trabajar la animación a la lectura de Fatrana y Alghailani, producen cada día en Bojador una explosión de vitalidad en expansión que se extiende por todo el campamento, llega a las jaimas con la voz entusiasmada de los niños, fluye por las dairas y regresa a las bibliotecas para realimentarse.
Estas son las postales que los niños han realizado y que nos envían con la ilusión de que lleguen a todos vosotros.
En el reverso de todas ellas se puede leer el siguiente mensaje:
“Gracias por este billete de ida y vuelta al mundo de la fantasía. Nos encanta leer, aprender, conocer otros mundos. Y sabemos que esto es posible porque mucha gente lo hace posible. Nos sentimos orgullosos de nuestras bibliotecas, felices con nuestros monitores y seguros de que seguiréis ayudándonos a despegar cada día hacia destinos fantásticos.
De todo corazón, gracias. Un beso para todos y cada uno de vosotros”
Niños y niñas de Bojador
2 respuestas a Boda en la selva y otros cuentos