Biblioteca de Doneztebe / Santesteban; crónica de urgencia.

He aparcado justo enfrente de la biblioteca, al lado del enorme frontón abierto de Doneztebe / Santesteban, uno de los pocos donde todavía se practica la modalidad de pelota vasca llamada laxoa o rebote. Siempre es para mi un placer volver a Doneztebe, donde siendo un jovenzuelo hice un curso intensivo para aprender euskera durante un mes… O tempora, o mores!

He preparado todos los detalles para la sesión de kamishibai: primero me he preparado yo mismo, y después el butai, los kamishibais, las sillas… incluso he he puesto una tela negra detrás de mi para que a los peques no les distraiga la estantería llena de libros.

Todo listo. 16:05

Han acudido una docena de niños y niñas, incluídos cuatro magrebíes, los cuales han estado tan aguso como el resto hasta que ha llegado su madre y se los ha llevado. Una vez contados cuatro kamishibais, me ha asaltado una duda: cuento el quinto kamishibai que tengo preparado o les dejo con el buen sabor de boca que les ha dejado las piruletas del cuento del cocinero… He dado por terminada la sesión porque es mejor dejarles con ganas en vez de que después de cuatro los más pequeños no aguanten otro. Además hoy íbamos a venir Kalen y yo, pero Kalen ha pillado la gripe —o la gripe ha pillado a Kalen— y tengo que preparar la charla…

Todo listo. 17:52

A la presentación del proyecto Bubisher le he añadido la foto enviada por Palma para escribir este texto, en la cual aparecen dos chicos saharauis ante una pizarra; en dicha imagen el mayor le ayuda al más pequeño. He mostrado la foto a los asistentes a la charla y les pido que me digan su opinión, lo que les sugiere la misma, lo que les transmite, aunque sea en una sola palabra

  1. B. dice que la foto es conmovedora
  2. A. apunta que le sugiere trabajo en equipo.
  3. Z. en cambio, habla de transmisión.
  4. T. indica que es riqueza, porque ambos aprenden, uno del otro.
  5. A. comenta que la tutoría entre iguales está en boca de todos últimamente.
  6. No dejo de pensar que para mi lo más hermoso es que el grande ayuda al pequeño.

 

¡Un verdadero placer haber estado en esta biblioteca! Se ha hecho de noche y parece que a nadie le importa que nos hayamos pasado de la hora. De echo, la biblioteca cierra habitualmente a las 20:00 horas, pero la propia bibliotecaria ha estado con nosotros y nosotras, disfrutando del encuentro. ¿Haremos una foto para terminar?

Todos listos? 20:32 CLIC!

Josu Jimenez Maia

 

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