(Nota del Ayuntamiento de Azuqueca)

A pesar de la lluvia, del frío, de los golpes del catarro que dejaron sin poder asistir al encuentro a la coordinadora de la actividad, Ana Julia. A pesar de la triste noticia de la muerte del gran poeta, Juan Gelman, un hombre que tenía bien tatuado en su cuerpo, más bien en su alma, las cicatrices del exilio, las puñaladas de la dictadura argentina. A pesar de ser un día invernal típico de Madrid, gris y triste… Nada de eso desanimó a los bubisheros.  Como dice el refrán saharaui: “la mañana no gobierna al resto del día”. Y aunque continuaron el frío y la lluvia por la tarde, Azuqueca tenía otro color, el de la alegría solidaria.

Para el Bubisher, esta ciudad es ya sinónimo de solidaridad, porque por tercer año consecutivo el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares (Guadalajara),  ha donado el dinero recaudado en el último Mercadillo Solidario de libros realizado por la biblioteca municipal “Almudena Grandes”. ¡Nada menos que 1596 euros! Conseguidos a base de donaciones de libros que luego eran vendidos en el mercadillo por uno o dos euros. Sabemos que para llegar a esa cantidad son necesarias muchas gotas de solidaridad: de personas que donan, de personas que regalan, de personas que organizan, de personas que trabajan… Es de agradecer que a pesar de la crisis y los recortes, existan todavía ayuntamientos (por pequeños que sean), con ciudadanos (grandes, generosos)  que sigan defendiendo la solidaridad y la cooperación internacional.
Para la entrega del donativo se celebró una actividad en la sala de conferencias del Centro Cultural del municipio. Allí estuvieron presentes la Concejala de Cultura, Sandra Yagüe, y la directora de la Biblioteca Municipal, Eva Ortiz. Las dos intervinieron al comienzo del acto y expresaron todo su apoyo a la asociación. En representación del Bubisher asistieron Ricardo Gómez, Zahra Hasnaui y Limam Boisha. Ricardo, además de los agradecimientos al Ayuntamiento y a la Biblioteca en nombre del Bubisher, explicó la evolución del proyecto durante 2013, la inauguración de la biblioteca de Auserd y la llegada del Bubisherito (el tercer bibliobús), que está a punto de empezar a trabajar en la wilaya de Bojador. Entre los asistentes había participantes (casi todas mujeres, siempre aguerridas y literarias mujeres) del Club de Lectura del Centro Cultural, representantes de la Asociación de amigos del pueblo Saharaui de Guadalajara, y público en general.  Tras proyectar varias fotografías y un video sobre  la marcha del proyecto en los campamentos de refugiados, Zahra y Limam recitaron poemas, aderezados con la ceremonia del té. Un té que sabía a la amargura del exilio, a la dulzura y compromiso del Bubisher y al suave y cálido gesto de la solidaridad entre los pueblos.

Gracias a Azuqueca, a la solidaridad de su Consistorio, a la generosidad y la cordialidad de su Biblioteca… Y a tantos y tantos ciudadanos que donaron, compraron y trabajaron.
En nombre de los niños y niñas saharauis, nuestro agradecimiento emocionado.