A pesar de los depredadores, aunque haya lobos aullando y por mucho que intenten pintar nuestra historia de negro, el cielo, nuestro cielo, sigue siendo azul y está lleno de estrellas. Porque seguimos mirando hacia nuestra tierra envuelta en azul de cielo y de mar, porque las estrellas que marcamos con mucho cuidado en nuestro dibujo representan a quienes tenemos el orgullo de ser saharauis. Y porque sabemos que todas las estrellas juntas forman una galaxia, aprendemos que la unión hace la fuerza y que esa fuerza será la que nos permita demostrarles a los lobos que no somos corderos.