Las jornadas de Cangas de Onís no fueron solo el ciclo de conferencias en su acogedora Casa de Cultura. Ya que estábamos por la zona Limam, Inés y Gonzalo, aprovechamos para acudir a los centros escolares, la base más sólida de nuestro proyecto.
Limam y Gonzalo estuvieron en Infiesto, reclamados por un profesorado lleno de entusiasmo, que quería comunicar a sus alumnos el sentido de la solidaridad. Limam fue un libro oral, desgranando sus recuerdos, tanto de niño del desierto en el Caribe, como de poeta ya maduro, formado, y empeñado en un proyecto que quiere que no muera la cultura entre las nuevas generaciones en el exilio o la ocupación.
Allí se quedaron un buen puñado de “Ritos” calientes, esperando a ser asimilados por un alumnado de primer ciclo que, sin embargo, se comportó con absoluta madurez a la hora de preguntar, indagar, en el proceso sin fin de saber para poder actuar.
La escuela pública de Arriondas es ya parte del Bubisher, y desde hace años viene realizando actividades como carreras populares patrocinadas por el comercio local, para enviar material escolar a los campamentos, a través del Bubisher. Son ya cientos de kilos de paquetes, el papel en el que se escribe el futuro de los niños saharauis. Así las cosas, Inés y Gonzalo se reunieron en varias sesiones con prácticamente todos los cursos, desde tercero de infantil hasta 6º de primaria, dando cuenta a estos verdaderos “accionistas” del Bubisher, rindiendo cuentas y explicando “el estado de la cuestión”. Por supuesto, se cantó Mano con mano, se vio el corto de cómo ven los niños saharauis el Bubi, Inés colocó la mehlfa a un niño, y Gonzalo el zam a una niña. Fue una preciosa mañana, un paso más en el estrechamiento de lazos entre los chavales de Arriondas y los de Tinduf. Ojalá que en el futuro alguno de estos niños ocupe el lugar de Inés, porque ésta fue alumna del mismo colegio. Emoción a raudales, y aprobación general de la rendición de cuentas.
Por último (pero sigue y sigue), Gonzalo acudió al colegio Antonio Robinet, de Vioño, muy cerca de Torrelavega. Primer contacto, versos, libros, y un futuro que esperamos que sea de colaboración mutua, buscando para los alumnos de la cooperativa el verdadero sentido de la solidaridad.