Un año más, un curso más. Pero no uno cualquiera, porque en este vamos a inaugurar El Nido, y vamos a consolidar el trabajo en las escuelas, a las que vamos a acabar de dotar de biblioteca de aula. No es menos importante la consolidación de los siete clubes de lectura infantiles, ni la creación todo los nuevos que podamos, ni tampoco la formación grupos de jóvenes. También empezaremos a trabajar con una de las escuelas de los territorios liberados, la de Emjeiriz, y queremos profundizar en el trabajo con mujeres. Para todo ello han salido ya Palma, Inés y Eugenia, hoy mismo. Y dentro de tres dí­as salen Ricardo y Gonzalo.
Una de los primeros asuntos que hay que solventar es la formación del equipo de bibliotecarios y monitores saharauis. Daryalha ha dejado su puesto por razones personales, y tendrá pronto sustituta. Una lástima, porque su trabajo en estos primeros años ha sido excelente, pero seguro que quien ocupe su lugar lo hará con la misma ilusión y dedicación.
El otro, Auserd. Si los fondos nos lo permiten en estos tiempos de crisis, en este curso comenzaremos a trabajar en la wilaya, en cuanto llegue el Bubisher II, un pequeño autobús que ha donado el ayuntamiento de Málaga, que también se está ocupando de su transformación interior. Para Auserd contamos con Alghailani, que durante el primer trimestre hará prácticas en Smara.
En estos dí­as, las bibliotecarias voluntarias están acabando de organizar el fondo de la biblioteca, más de 2.000 libros, que llegarán a lo largo del mes de octubre. Y en noviembre ellas mismas viajarán para ponerla en marcha junto a los bibliotecarios saharauis.
Todo eso sin olvidar el trabajo que se sigue desarrollando en España, tanto desde la financiación y voluntariado, como desde la colaboración con colegios que quieren volar con los escolares saharauis. Quince centros de Galicia han empezado a trabajar en proyectos de investigación de su medio, que intercambiarán con los proyectos que hagan en Smara los clubes de lectura y las escuelas que lo deseen.
Mucho por hacer, y muy entusiasmante. Para lo que necesitamos todas las manos que quieran unirse a lo que un dí­a fue un proyecto casi imposible, pero que ya es una preciosa realidad. Para eso hemos concursado por segundo año consecutivo al Premio Natura. Crucemos los dedos, y apretemos el paso.