Esta vez nos ha regalado sus palabras el Premio Nobel de Medicina y Fisiología (2021) Ardem Patapoutian, científico de origen armenio que en 1986 emigró a Estados Unidos. La mayor parte de sus investigaciones se centran en estudio del sentido del tacto, que abarca la percepción de la presión, la temperatura o el dolor. Estas son sus propias líneas sobre la importancia de las bibliotecas en los campos de refugiados:
María Pedraza, Doctora en Neurociencia
«I left Beirut as a child during the war. Like many immigrants, I didn’t have a choice in the matter. What I did have was curiosity, and over time, books became one of the few steady things I could rely on. Not to escape—but to make sense of a world that often didn’t.
In refugee camps, libraries do something simple but important: they give people, especially the young, a way to think beyond immediate survival. That’s not romantic—it’s practical. Knowledge gives context. Context gives agency.
And for those growing up in places that weren’t meant to be permanent, that’s a powerful thing.»
Ardem Patapoutian
«Dejé Beirut de niño durante la guerra. Como muchos inmigrantes, no tuve elección en el asunto. Lo que sí tenía era curiosidad, y con el tiempo, los libros se convirtieron en una de las pocas cosas estables en las que podía confiar. No para escapar, sino para dar sentido a un mundo que a menudo carecía de él.
En los campos de refugiados, las bibliotecas cumplen una función sencilla pero importante: ofrecen a las personas, especialmente a los jóvenes, una forma de pensar más allá de la supervivencia inmediata. No es romántico, es práctico. El conocimiento da contexto. El contexto da autonomía.
Y para quienes crecen en lugares que no estaban destinados a ser permanentes, eso es algo muy poderoso.»