AMOR A LAS BIBLOTECAS

Cierro los ojos y a través de un viaje cuántico y espiritual me veo de nuevo en las bibliotecas de Bubisher. Allí la felicidad y la alegría se convierte en un sentimiento compartido, una emoción que se baraja con la amabilidad de los saharauis, con la fuerza de su ánimo que se entrelaza automáticamente con uno mismo mientras te sientes parte de todo lo que te envuelve.

Ese espacio de paz es una burbuja llena de oxígeno que enamora, que te embruja con un hechizo, que te lleva a dibujar en tu espíritu un sueño realizable. La magia de las palabras que aletean por sus salas apasionan a las personas que visitan sus bibliotecas y de ese modo, día tras día, se teje una red que protege a los más sensibles y fortalece a los más atrevidos.

Y así, las bibliotecas se materializan en lugares donde se asegura la salud de sus visitantes, un espacio de bienestar emocional, físico y psicológico. Un hogar donde cada uno puede encontrar respuestas a esa necesidad que nos hace humanos, la curiosidad que cada dia nos lleva a seguir creciendo.

MIQUEL PUIG CUADAU

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *