A VISTA DE BUBISHER


ACTIVIDAD EN LA ESCUELA DE DISCAPACITADOS.

JAVI EN PLENA LABOR .

BEA ,EL BUBI, Y EL CORO DE ANGELITOS.
CARTA DE JAVI DESDE AUSERD.
Paso el sábado y el domingo por la escuela de Secundaria. Decido probar cosas nuevas. En clase repartimos libros para todos: «El viaje del bisabuelo» Kalandraka, «Un barco en el cielo» Kalandraka, «Soy un caballo» Kalandraka, «El traje nuevo del rey» Kalandraka, «El viaje de Pancho» Kalandraka, «La otra orilla» Ekaré, «La calle es libre» Ekaré, «Un puñado de semillas» Ekaré y algún otro, además de varios de los libros ilustrados que tenemos de animales, aviones, historia… Reparto todos los ejemplares que tenemos de cada tí­tulo, así­ que algunos niños tienen tiempo de ver dos o tres. Me dedico a ir de mesa en mesa charlando, mientras pregunto y me preguntan. Y después cada niño hace un dibujo inspirado o directamente copiado sobre el libro que le tocó. Todo muy sencillo, sin ningún misterio, y por eso mismo, creo sale bien. Así­ que al dí­a siguiente me decido a repetir la experiencia, pero ahora fuera de clase y con un mogollón de niños. Reparto como dos veces más libros, algo preocupado por si desaparecen algunos; además hay niños, que más que leer lo que disfrutan es con ir cambiando un libro por otro…, yo me lo tomo como un juego y les sigo el rollo, así­ que por alguno llegan a pasar así­ como 20 libros diferentes. Lo dicho, como no está el maestro cerca cada uno hace lo que más le apetece, unos se buscan un sitio apartado para concentrarse en la lectura mientras que otros alborotan a mi alrededor entre charla y bromas. Después hago recuento… y no falta ni un libro.
Colegio Madrid. En Auserd ya sólo quedan por visitar Martir Zein y Basiri.
Voy combinando cosas hechas ya mientras me pienso nuevas cosas para la semana que viene. También pruebo libros nuevos a ver que tal funcionan.
Novedad: Una maestra. Hasta ahora todos habí­an sido hombres, así­ que se agradece el cambio; otro modo, más relajado y cercano al niño, de plantearse las clases.
Para terminar, algo corto para contar y un comentario.
Mientras hablaba con un profesor mirando el Bubisher, este me preguntó por el nombre del camión, por qué se llamaba como el pájaro y no tení­a el nombre de cualquier colegio de España que estuviera detrás de la aventura. Le dije que era bonito que la biblioteca se llamara bubisher porque traí­a buenas noticias y tení­a baraka, suerte… El profe respondió entonces que todo eso que se decí­a del pájaro blanco y negro no eran más que cuentos.
-¿Y no es eso mismo lo que traemos nosotros: cuentos para los niños? –le contesté. Nos reí­mos los dos.
Y el comentario. A quienes tengáis pensado venir a los campamentos os pido no traigáis caramelos, por favor. De verdad que hay otros modos de acercarse a estos niños que regalando chuches. Todaví­a hoy, y mira que llevo aquí­ ya un mes largo diciendo que yo no tengo caramelos, me los siguen pidiendo. La cuestión no es tanto que estos niños ya estén atiborrados de azúcar, que también, sino que a todos que aparecemos por aquí­ se nos considera automáticamente como dadores de algo y como a tales se nos trata y valora. Y este estereotipo, cuando de lo que se trata es de convivir y no de ir al zoo a repartir cacahutes, os aseguro después cuesta mucho quitárselo de encima.
Nada más. Sigo echándote en falta a ti, que a ver si te decides a venir.
Muchos besos,
Javi.

3 respuestas a A VISTA DE BUBISHER

  1. SI PUDIERAS OIRME TE APLAUDIRIA, JAVI. ESPERO PODER SUMAR UN GRAN ABRAZO A ESTE APLAUSO, CUANDO ESTE CONTIGO EN PERSONA.
    MI CARIÑO Y RECONOCIMIENTO.LUISA.

  2. Muy buena labor, un abrazo y prospero 2009, que se lo merecen.
    http://www.enriquejfc.blogsport.com

  3. Animo Javi, muy buena pinta tus actividades, y me uno fielmente a lo de las chuches, al grito de ¡repartimos libros, no caramelos!
    Un beso muy grande, Bea

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *