
Queridas:
Llegáis orgullosas de vuestra obra y la queréis mostrar.
Sois tan iguales y a su vez tan diferentes.
Así es la infancia en todo el mundo.
Todas las criaturas tienen ese deseo de jugar, de crear de sonreír. Sin embargo qué diferentes en los distintos contextos.Tan fácil para algunos y tan complejo para vosotras.
Es posible que cuando más difícil de acceder a las cosas sencillas, un papel y unos colores, más satisfacción se obtenga. No lo se, pero a lo que sí os animo es a seguir compartiendo vuestra sonrisa y vuestras creaciones.
Gracias a ese pájaro Bubisher por volar y danzar.
Os decía que los contextos difíciles como el desierto, los campamentos donde os ha tocado nacer, es más complejo y mucho más difícil, pero si tienes unos padres que te quieren, unos hermanos que te acompañan, unos vecinos que te ayudan, unas maestras que te enseñan, una bibliotecaria que te propone, unas amigas que ríen contigo; entonces todo es posible.
Danzar descalzas con el calor de la arena en vuestros pies, con la fuerza de la tierra mirando al cielo, sin cansancio, con esa energía que sale de dentro.
Danzar, danzar con esa música interna que os acompaña, la que dan los sueños, con esa sonrisa que huele a flor.
A veces como en los cuentos lo más pequeño, lo que nos parece más insignificante esconde la llave que resuelve el conflicto.
Decía Isadora Duncan:Todo movimiento expresivo surge del alma.
Seguid soñando,que nadie os robe vuestra esencia, vuestra alma vuestra alegría. Seguid con esa resistencia activa.
Estéis despiertas o dormidas, nunca dejéis de «danzar»,de soñar.
Viva el Sáhara libre!!!
M José Irigaray






