HISTORIA DE UNA EXPOSICIÓN: SAHARA OCCIDENTAL, 49 MIRADAS Y UNA ESPERANZA

 

 

¡Tenemos que seguir! El año que viene es muy importante, hay que hacer algo gordo. ¿No fue suficiente con aquellos materiales tan chulos que llevamos a los campamentos? No, no, en el 25 se cumplen cincuenta años ya de esta pesadilla y no lo podemos dejar correr. Se tiene que recordar lo que ocurrió, y explicar lo que ocurre todavía hoy día, que nos lo cuenten los protagonistas, y que nos sirva a nosotros también para enterarnos bien de todo lo que ha sufrido el pueblo saharaui.

¡Ya está! Una exposición, vamos a pintar cincuenta cuadros, uno por año, y en ellos explicaremos cincuenta temas que ilustren el conflicto y la situación en los diferentes lugares en los que viven los saharauis. Pero, ¿qué sabemos nosotros de eso? Nada, pero lo aprenderemos, nos lo enseñará esa gente de ALOUDACANTABRIA, ya les conocemos,y además podemos vender los cuadros y destinar el dinero al proyecto BUBISHER, sabemos lo bien que trabajan, e incluso podemos viajar a los campamentos para sacar información de primera mano. Pero es mucho trabajo. ¿Y qué? Tenemos más de un año para hacerlo.

Venga, ¿nos atrevemos?

 

Esta, más o menos, podría haber sido la conversación entre profesoras y alumnas del DAINA ISARD cualquier recreo del curso 23/24. Venían con ganas de su anterior proyecto y el contacto con el BUBISHER junto con las charlas sobre la vida en los campamentos de refugiados, había hecho surgir en toda la comunidad educativa una corriente solidaria más que notable.

Y lo que era solo una idea se fue convirtiendo en algo más serio: los de ALOUDACANTABRIA dijeron que adelante, empezaron el trabajo de recopilación de información, selección de temas, búsqueda de financiación, contacto con personajes que aportasen testimonio de los hechos a narrar y se lo trasladaron todo a los chavales de Olesa; sus profesoras se encargaron, entre otras cosas, del tema artístico: poco a poco, la cosa fue tomando cuerpo, cada alumno, alumnas en su mayor parte, fueron interpretando a su manera el tema que les había tocado y creando obras de arte que daban respuesta a los acontecimientos más importantes por los que ha pasado el pueblo saharaui desde 1975 en que fueron traicionados y abandonados por España. Se iban perfilando cosas: serían 49 las obras, dejamos para el final una página de esperanza que plasmó Laia Sisteró, la responsable artística de este tinglado, con una preciosa y alegórica escultura a la que infundió vida y poesía el gran Liman Boisha. Reuniones, videoconferencias, retoques, cambios…se iba agotando el tiempo y las ideas seguían fluyendo. Tenemos que hacer también un catálogo de la exposición, y lo venderemos también. Vale. Un amigo de Nuria, la verdadera alma mater del proyecto, nos regaló una magnífica banda sonora que podría sonar como telón de fondo en las exposiciones. Los de Cantabria seguían firmes en su trabajo: Ángel, Geli, Blanca, Fernando, Palma y Javi iban ya perfilando una gira de la exposición que recorrería buena parte del país durante el año veinticinco. Contactos, asociaciones, amigos, instituciones… se recurrió a todo el mundo. La empresa empezaba a tomar un carácter serio y, por qué negarlo, nos empezó a dar un poco de vértigo. Nada. Un par de visitas a Olesa nos convenció de que había que tirar adelante, lo que se confirmó con el viaje a los campamentos en octubre. Ya no había marcha atrás.

 

¡Y…voilá!

 

En febrero del 25, la primera exposición, cómo no, en Olesa, fue un éxito completo. En una preciosa sala repleta de invitados inauguramos la primera de un rosario de exposiciones que nos ha llevado de Olesa a Cambrils para volar después al verde del norte donde aterrizamos en Cantabria con tres estrenos, Castro Urdiales, Pontejos y Torrelavega, de donde emigró a la hermana Asturias, a Arriondas, para bajar después con Emilio a la casa del BUBISHER, a La Granja de San Ildefonso, donde rindió cuentas a la Asamblea Anual de la asociación, que tuvo un precioso gesto con nuestro trabajo entregándonos un diploma conmemorativo. Siguieron los cuadros recorriendo el centro del país, en esta ocasión en la Comunidad de Madrid, con paradas en Coslada y Mejorada del Campo custodiados por los grandes Taquete y Susana. Y en esas estamos, subiremos después otra vez al norte, a Navarra, donde nos espera Koro y la buena gente de Kabiak para ocupar, ni más ni menos, que el Parlamento Navarro, lugar históricamente amigo del pueblo saharaui que no se ha querido perder el evento. Y ya cerramos el año de nuevo en Oviedo. Y la cosa no para ahí, nos metemos en el año 26 y tenemos tratos para otras dos o tres exposiciones. Un no parar, vamos.

Estamos muy contentos con la acogida que nos ha dispensado el público que ha acudido a ver la exposición, la venta de cuadros y catálogos está siendo más que satisfactoria, con lo que consideramos cumplidos los objetivos que nos planteamos al principio, romper de alguna manera ese muro de silencio que rodea al tema saharaui, concienciar a la población española de la injusticia y ayudar económicamente a ese gran proyecto solidario que es el BUBISHER.

No queda más que dar las gracias a todos los que han colaborado para que esto haya llegado a hacerse realidad, ciertamente ha merecido la pena.

Os dejamos una galería de imágenes del recorrido de nuestro trabajo para que os podáis hacer una idea aproximada de lo que ha sido.

¡VIVA EL SAHARA LIBRE!

 

 

El equipo de coordinación de la exposición SÁHARA OCCIDENTAL, 49 MIRADAS Y UNA ESPERANZA

 

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