Llegó a los campamentos por primera vez el 21 de noviembre. Regresó el 1 de diciembre , dejando tras de sí un trabajo bien hecho, mucho cariño, nuevos amigos y deseos de volver.
Se llama Betty, es bibliotecaria y poseedora de una alegría especial. Conoció el proyecto Bubisher no hace demasiado tiempo y si aquí la cautivó, allí lo vivió en profundidad y descubrió ese algo especial que tiene el pueblo saharaui.
Trabajó mano con mano con Kabara en el registro de libros de Smara, leyó cuentos, acompañó a Brahim a las escuelas y puso todo su empeño en aportarles nuevas técnicas para realizar actividades atractivas con los niños, después de la lectura. Junto con Brahim y Lucia, organizó la biblioteca del centro de secundaria Simón Bolívar, comprobó la buena dinámica de trabajo que llevan a cabo Alghailani y Fetrana en Bojador y disfrutó oyendo hablar a los que ella denomina “sabios”: Hamida y Bachir (padre de Hassana)
Vio en directo la dureza de la situación que se vive en Dajla y dice que la imagen es desoladora, pero que allí terminó de darse cuenta de que el pueblo saharaui es fuerte y se enfrenta con una serenidad envidiable a las adversidades.
Se siente afortunada por haber hecho este viaje, es ya parte de la familia Bubisher y gracias a ella, a su trabajo y a su simpatía, nuestros compañeros saharauis se han visto apoyados en su trabajo y contentos de comprobar que aquí y allí, todos y juntos luchamos por lo mismo.








2 respuestas a Una buena experiencia