Lucía e Iratxe han estado muchas veces en los campamentos, trabajando siempre, colaborando en todo. En esta ocasión su objetivo era trabajar con los monitores de las bibliotecas, con los niños y con todas las personas que día a día pasan por los tres Nidos del Bubisher. Hoy, Lucía sigue allí, incansable, siempre contenta, siempre positiva. A ella se unió el pasado sábado Elisabeth. Para ella es su primera experiencia como voluntaria en los campamentos y está encantada.
Iratxe regresó hace unos días. Ha vivido en directo el día a día después de las lluvias y ha traído consigo la emoción de ver y sentir la grandeza del pueblo saharaui ante las adversidades.
Esta es su crónica
Como siempre cada viaje a los campamentos es diferente al anterior pero hay algo común a todos y es que junto con los/as monitores/as y los/as niños y niñas aprendemos muchas cosas a través de los cuentos y de las actividades que realizamos. Juntos con Brahim y Lafdal disfrutamos con cuentos como «El Color de la Arena» o «El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza» que nos ayudaron a investigar a través de los sentidos, el olfato, el tacto, el oído…
Dejamos volar nuestra imaginación con los ojos tapados para poder sentir mejor el olor y dejarnos volar hasta árboles frutales, cocoteros, flores, hierbas medicinales… así como para jugar a las adivinanzas a través del tacto desarrollando nuestros sentidos y empatizando con aquellas personas que no pueden ver.
Nos reímos mucho con el Topo y modelamos con plastilina cada uno de los animales del cuento para ayudar al topo a descubrir ¿quién se había hecho eso en su cabeza?….
Después de las lluvias torrenciales que han dejado a muchas familias sin casa pudimos comprobar que su forma de valorar lo que realmente importa, nos enseña a relativizar y a aprender de su fuerza y de su manera de luchar contra las adversidades. Y nos da más motivos para seguir apoyando su causa y trabajando por y con ellos y ellas.
Iratxe
24 noviembre, 2015 en 2015-11-24T12:44:00+00:000000000030201511
Preciosa crónica Iratxe. Gracias por traernos aromas y sonrisas desde tan lejos -o tan cerca. Y el sr. topo, averiguó quien se había hecho aquello encima de su cabeza? Hace años leí en gallego, ese cuento a mis hijos en una preciosa biblioteca de Allariz.
26 noviembre, 2015 en 2015-11-26T22:37:00+00:000000000030201511
ME GUSTA LO QUE HACEIS!!!