Brahim Chagaf es “la gran esperanza blanca” del cine saharaui. Capitaneó al grupo de la Escuela de Formación Audiovisual Abidin Kaid Saled que realizó la primera película dramática enteramente saharaui, Patria Dividida (que se ha estrenado en abierto en la página de la propia escuela), ha co-dirigido Leyuad (película saharaui española que se estrenará este mismo año), y cursa estudios de cine en Madrid, aunque seguirá trabajando en la propia EFA. No es el primer socio saharaui del Bubisher (cuyo presidente es Limam Boisha), pero con su gesto público quiere mostrar un camino a sus compatriotas en el mundo: colaborar con un proyecto que es cada día más y más saharaui. Esta es su carta abierta, con la que quiere marcar ese camino a los miles de saharauis que residen en las distintas comunidades de España. Y que se une a las que en los últimos días han publicado también algunos de los bibliotecarios y monitores saharauis del Bubisher.
El bubisher es un pequeño pájaro al que, cuando yo era pequeño, seguía con la mirada para ver a qué jaima del barrio le traía las buenas noticias. Amaba a aquel pajarito blanco y negro, y siempre le pedía a mi madre que comenzara la sesión de los cuentos de la noche con el cuento del erizo y el bubisher. Aunque el bubisher aparecía en muchos de aquellos cuentos, los que nos orientaban, nos educaban y nos llevaban a soñar fuera de la dura realidad que vivimos en los campamentos, la realidad que pensábamos que se acabaría antes de que nosotros acabáramos de crecer. Cuentos que nos llevaban a imaginar cómo era la vida de nuestros antepasados, en paz y armonía. Que no creían en FRONTERAS.
De nuevo el bubisher vuelve a tener su papel importante en la historia, en la cultura saharaui. Esta vez instalado en su nido lleno de cuentos, de historias. Esta vez con mayúscula: el Bubisher.Pero en los nidos del Bubisher hay guías. Se llaman bubisheros. Lgailani, Kabara, Fatrana, Brahim, Ahmed… Se levantan cada mañana a iluminar el camino con letras de luz y para llevar de la mano a la juventud de mañana. Y como los bubisheros, mencionados cada uno con su nombre, y como muchos españoles solidarios, todos los saharauis debemos preocuparnos por la educación de nuestro futuro. Y darles a los pequeños la oportunidad que nosotros no tuvimos de pequeños de descubrir el tesoro de la lectura. Si compartes con nosotros que la cultura es el camino de la libertad, colabora haciéndote socio de Bubisher .
Brahim Chagaf
2 respuestas a Recuerdos de futuro