Sumeia, el sol del nido, entra sonriendo siempre,¡buscándonos para darnos la mano y los buenos días!
Un día, entró por casualidad en la biblioteca con un grupo de amigas y le gusto tantísimo, que en sus ratos libres viene y nos hace compañía. Le gusta mucho La vaca Macarena, la que puso un huevo… Y todo eso es por ser diferente.
Cada persona se diferencia de las demás por algo y lo que hace diferente a Sumeia es la sonrisa que siempre está dibujada en su cara, nunca se borra.
Verla entrar en la biblioteca, tan alegre, tan llena de luz, me alegra el día
Fetrana
Una respuesta a Pequeños-grandes lectores 3: SUMEIA