Después de unos meses de calor asfixiante e impulsados por un viento feroz, negros nubarrones derramaron ayer  sobre los campamentos saharauis una lluvia descontrolada y un fuerte granizo que aterrizó sobre los beits y las jaimas como lanzas de hielo. Y vuelta al desastre, especialmente en el campamento del Aaiun. Y otra vez a esperar que, al menos, la población esté a salvo.

Quisiéramos no poner de nuevo el enlace a este video, pero nueve meses después sigue siendo, desgraciadamente, actualidad.

Inundaciones: Octubre/ Agosto

En esta ocasión y ante estas circunstancias, sobran todas las palabras y hace falta moverse para ayudar en lo que se pueda.