Llegamos con la luna en cuarto creciente y regresamos con ella menguando. Y mientras estuvimos allí, su luz plena iluminó nuestros pasos hacia quienes mantienen viva la llama de la ilusión. Gente joven, inquieta, con ganas de hacer que la cultura, en todas sus manifestaciones, se expanda y sea vista como un derecho de todos y para todos.
El Bubisher cuenta en estos momentos con un equipo saharaui magnífico. Ellos son el motor que impulsa el proyecto.
Hamida, Alghailani, Kabara, Ahmed, Larosi y Hassanna, transmiten a sus dos nuevos compañeros, Brahim y Mohamed, el espíritu y la filosofía del Bubisher, su funcionamiento y su compromiso con el pueblo saharaui.
Brahim es maestro y se encargará de ir a las escuelas y de dinamizar los clubes de lectura. Sus principales características son  la serenidad y el interés que desde el primer momento ha mostrado por el trabajo. Mohamed es el nuevo monitor de Bojador, durante un mes formará equipo con Alghailani y con Ahmed  y a primeros de noviembre tomará las riendas del Bubisher III. Por otra parte, Ebnu, el nuevo vigilante de Smara, reparte amabilidad y sonrisas a quienes se acercan a la biblioteca y mantiene ordenadas y limpias las instalaciones. Se ha empeñado en hacer un pequeño jardín y pronto veremos cómo, con  su empeño y de su mano, crecen las plantas. Y a todos ellos se han unido dos voluntarias saharauis con muchas ganas de aprender, de colaborar, de sentirse parte del proyecto.
El capítulo más humano de este viaje lo han escrito, sin duda alguna, ellos, todos ellos, nuestros compañeros del Bubisher y cada uno de los saharauis que nos acogió en su jaima y que nos enseñó de nuevo el significado de la palabra hospitalidad.  Fue un placer compartir cada día trabajo, sonrisas, té, comidas, cenas y largas conversaciones. Siempre recordaremos este viaje por la gente maravillosa de la que tanto hemos aprendido.
Y para que nada faltara, Hamida consiguió en Bojador un espacio magnífico en el que se ubicará  la nueva biblioteca Bubisher. La obra de remodelación la realizará Hassanna. Su experiencia y su enorme implicación en el proyecto son la mejor garantía para pensar que, una vez finalizadas las obras, abriremos las puertas de una biblioteca cálida y acogedora.
En cuanto al trabajo, todo rueda con absoluta normalidad. Nuestros compañeros saharauis se esfuerzan por promocionar las bibliotecas, por hacerlas visibles a toda la comunidad, por atraer hacia a ellas a jóvenes, niños y adultos. Son muchas las actividades que están planificando y mucha la energía que emplean en esta tarea a la que se han unido dos voluntarios españoles, Virginia y Jorge, que han decidido realizar parte de las actividades que llevaban programadas en las bibliotecas de Smara y Auserd. Y no podemos olvidar la colaboración de la Escuela de Formación Audiovisual. Abidin Kaid Saleh que proyectará en las bibliotecas películas seleccionadas por ellos.
Todo en marcha, pues, para que este curso el proyecto Bubisher sea un proyecto plenamente saharaui.

Fotos octubre 2014

Gonzalo y Palma.