Skeirid, Hassana y Dah delante de la puerta de la futura biblioteca de Bojador

Cuando la sequía del voluntariado extranjero aprieta, en el mohayam florece aún con más fuerza el saharaui. Y esto es, precisamente, lo que está ocurriendo este último curso en el Bubisher.

Dah Salama es sinónimo de voluntad, compagina sus labores de gestión en la EFA Abidin Kaid Saleh con la plataforma Gritos contra el Muro de la que es portavoz, además, desde la llegada del Bubi a Bojador ha estado siempre presente.
Es joven, está comprometido con su causa, apoya el libre acceso de todas las personas a la formación y a la  cultura. Cree firmemente en la pronta liberación de su tierra.

A través de sus palabras y fotografías nos acerca un poco más al trabajo de nuestros compañeros. Y lo que es aún más importante, nos hace sentir que a pesar de los tropiezos, el Bubisher vuela por buen camino.
Aportaciones como la de Dah Salama hace que veamos nuestro objetivo cada vez más cerca: el Bubisher siendo un proyecto saharaui (con colaboración extranjera a su disposición).

Mashkur, Dah, por tu gran trabajo; sukran por formar parte de este vuelo bubishero y gracias por ser tan buen compañero.