La primera vez que Ishag escuchó la palabra bubisher dijo la típica frase: «Bubecher… bubesher, ibesherna u ibeshrak beljer» . Era lo único que sabía sobre el bubisher.
El primer día llegó a la biblioteca acompañando a su hermano, pero este no le dejó entrar. Juró volver quisiera su hermano o no, pues había descubierto que bubisher también era una biblioteca en la que tenía la oportunidad de aprender mucho.
Y no se ha arrepentido de no haberle hecho caso a su hermano, pues en la biblioteca ha encontrado sus cuentos favoritos, que son los de fantasmas. Además, asegura que la biblioteca es un sitio en el que se siente cómodo y manifiesta que su deseo es que el bubisher le traiga noticias de un «Sahara libre».
Y nosotros deseamos que se recupere pronto de la quemadura que sufrió en el pie antes de las vacaciones y que regrese cuanto antes, porque le echamos mucho de menos.
Fetrana








8 enero, 2016 en 2016-01-08T20:53:00+00:000000000031201601
Qué preciosas, pequeñas y grandes historias…