Después de un año de trabajo intenso, de idas y venidas, de grandes voluntarios, nuevos socios, muchos colegios y bibliotecas aportando su generosidad y , sobre todo, de una actividad creciente en las bibliotecas y bibliobuses Bubisher pilotados por nuestros compañeros saharauis, hemos dibujado un paréntesis dentro del cual algunos descansan mientras otros hacen el Ramadán y unos pocos siguen mirando minuto a minuto hacia el sur del sur.
Pero todos seguimos estando, todos segimos recargando pilas para que, cuando llegue septiembre, se vuelva a poner en marcha, con precisión de relojero, la maquinaria que mueve nuestro corazón común, nuestro sueño compartido y nuestro deseo unánime de cultura y libertad para el pueblo saharaui.
En estos momentos, en los que muchísimos niños saharauis pasan las vacaciones en España, nos gustaría que el espíritu del Bubisher se instalara en todas las familias de acogida, que a los juegos, las piscinas, las playas y las fiestas, sumaráis la lectura compartida de cuentos, la aventura de ampliar el horizonte de vuestros niños, la ternura que surge cuando, ya en la cama, reciben con un beso de buenas noches, una historia escondida en las páginas de un libro.
En su nombre y en el nuestro, gracias por sumar esfuerzos.