¿Se imaginan que la temperatura de un niño, de un anciano o de cualquier persona sobrepasara los 45º? Pues como si cada campamento fuera un solo ser humano, eso es lo que está ocurriendo. Sufrimos una ola de calor extremadamente alta, y en ocasiones el agua escasea. Nuestra sociedad está acostumbrada a estas condiciones, pero ahora ya no podemos soportar tanto calor. Los ancianos y los niños, especialmente, son quienes más sufren las altas temperaturas. Sí, tenemos aire acondicionado, si es lo que están pensando, pero al mediodía deja de funcionar debido a las altas temperaturas y a la gran cantidad de población que simultáneamente intenta mantenerlo en funcionamiento.
Los niños pequeños siempre quieren chapotear en el agua y jugar con ella y a muchos se les prohíbe hacerlo, porque es un bien muy escaso .
Por eso es tan valioso el programa Vacaciones en Paz y tan humanas y cariñosas las familias de acogida que con tanto amor cuidan de nuestros niños y permiten que pasen unas vacaciones maravillosas, sin estar sometidos a esa fiebre altísima que soportamos aquí. Cuando yo tenía 9 años, fui a España y pasé los días más bonitos de mi vida con mi familia y con todos los que conocí allí.
Para todos los que trabajáis de una u otra forma para que nuestro pueblo no sea olvidado y algún día pueda regresar libre a su tierra, un abrazo enorme y muchísimas gracias
Suadu Mahsan