LAMINA

Ahí­, detrás de esa nube de arena que veo ahora por primera vez, está Lamina con su mami Laila, a la que tení­a tantas ganas de ver cuando pasó el verano aquí­ en Vigo. Ahora me estoy acordando de todos los que decí­an que cuando probase la buena vida no se querrí­a ir.
Todo lo contrario, la última semana se le hizo eterna a pesar de lo que disfrutó aquí­, Galicia bien pero el Sahara mejor, decí­a. Sólo querí­a poner rostro al pavoroso polvo de esas nubes y que mejor que el de ella, Lamina, la princesa del desierto. LUISA.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *